La Isla de Pascua posee la única protoescritura de todo el Pacifico. ¿Cuando y
en cual lugar de la Oceanía nació? Tratamos de entender con muchas dificultades.
Es que estamos instalados en el primer paso de las investigaciones. Se sabe que
existen cuentos en tradición oral: que la escritura vino con las primeras
migraciones y es obvio que a veces se confunden tradición oral y datos
verdaderamente históricos.
Se cuenta que Hoa tu Matua, lo que quiere decir “Ancestro navegador en busca de
una gran baya”, de su apellido moderno Hotu Matua, fué el primer rey de la
dinastía Miru de la Isla de Pascua. Las recitaciones genealógicas de sus
descendientes empiezan con su nombre (*1). Es el primero, en la memoria de los Rapa
Nui que cuentan que fue un iniciado en la escritura sagrada rongorongo. Tenia 67
tablillas que corresponden a los 67 haka o sea sabidurías maori. La migración
venia de algún otro lugar de Polinesia, se supone la isla maori Hiva en las
Marquesas.
Los Marquesanos, cuentan que sus antepasados Atea y Atanua emigraron desde Vavau,
una de las Islas Tonga. En la isla de Vavau hay vestigios arqueológicos Lapita,
pueblo originario de sureste de Asia, que ha emigrado hasta Nueva Caledonia. En
la ruta que trazaron en el Pacifico Sur, los Lapita fueron a veces exterminados
o a veces asimilados.
Generalmente en nuestras investigaciones lingüísticas, tomamos en consideración
dataciones de lugares colonizados, reveladas con el método de hidratación de la
obsidiana y carbone 14. Datos científicos nos revelan que la llegada a la Isla
de Pascua de las primeras migraciones (*2) se sitúa después de los años 700 DC.
Es posible que los grandes buques polinesianos hechos con tablas de maderas
cocidas, hermosamente esculpidas de motivos gráficos o sea escrituras maori,
llegaron a Rapa Nui, lo que seria conforme a la arqueología sobre las piraguas
antiguas de los siglos 10 y 11 D.C. y a la tradición oral. Es también posible
que los navegantes hayan grabado hechos de navegación o recuerdos de astronomía
en sus piraguas polinesianas.
Al día de hoy, obtenemos muy pocos datos científicos sobre la escritura, aunque
comenzamos a ver la luz sobre:
* 1) La morfología de la escritura,
* 2) Probables datos en astronomía: como documento único y valioso, existe una
tablilla.
* 3) La clase de madera de las tablillas. Tenemos la datación de la madera de
una sola tabla
A pesar de estos escasos datos, intentaremos un acercamiento de los orígenes y
despliegue de la antigua escritura rongorongo del pueblo maori, de los Rapanui
de la Isla de Pascua, parte de la V Región de Chile, y extremo Este del
triangulo polinesico.
1) LA MORFOLOGIA DE LA ESCRITURA
Imágenes del BASTÓN DE MAORI RONGORONGO
(*3)
Museo de Historia Natural - Santiago de Chile
(Codification: Centre d’Etudes de l’Ile de Pâques et de la Polynésie de Paris)
Los grabados de la protoescritura maori no pueden ser considerados como símbolos
arcaicos, como por ejemplo símbolos fálicos (*4) u otra interpretación subjetiva
como ya lo hicieron precedentes lingüistas. Eso no es honrar al pueblo maori
porque anteriormente no se ha considerado la protoescritura china de la dinastía
Zhou de esa manera tan sencilla. Es que su estructura morfológica está muy cerca
de la escritura maori, tal como la antigua escritura Dongba grabada sobre madera.
El Argentino Imbelloni (*3) el Francés Jacques Guy
(*5) y el lingüista Mgr Leclea’h de
las islas Marquesas (*6), lo consideran así y seguimos estudiando en ese sentido.
Cada signo de la protoescritura rongorongo como se ve arriba contiene varias
palabras, verbos, preposiciones, movimientos, numerología. O sea, grupos
verbales, nominales, frases cuyos significados en semántica son múltiples.
Entonces adelantamos un primer paso sobre la estructura morfológica del
rongorongo.
El segundo paso lo hicieron los nativos Rapanui. Pero se solía decir y publicar
que nunca lograron entender su escritura porque los iniciados, esclavos en Perú,
nunca más regresaron a la isla. Eso no es verdad históricamente. Existen datos
lingüísticos porque los únicos que trabajaron en la semántica y que nos
enseñaron la luz, la llama de su método y de su creación artística, fueron ellos
mismos, descendientes de los Maori Rongorongo, maestros iniciados en escritura,
desde los tiempos más antiguos.
* Frente a los investigadores extranjeros, el primer Rapa Nui fué el joven
Metoro Taua quién recitó, con muchos errores y fantasía, delante del Obispo
Monseñor Florentin Etienne Jaussen, desde 1869 y 1871, en Tahití cuando el
Obispo recibió objetos rongorongo. Fue publicado, en 1893
(*7) después de la muerte
del eclesiástico en 1891, un repertorio con varios errores en cada página.
* El segundo fue Ure Vae Iko, que había sido maestro de ceremonia del Rey
Nga-Ara. Tenía 83 años, y recitó con emocionante sabiduría, delante del
científico Thomson, comodoro del buque estadounidense “Mohican” en 1886. Sus
cantos fueron mal interpretados (*8).
* El tercero fué el anciano Tomenika a Tea Tea quien recitó delante de Katherine
Routledge (*9) en 1914. Cantó “koro”, lo que quiso decir ”padres, genealogías".
* Los últimos fueron los Pascuenses de los secretos talleres rongorongo, juntos
a los ancianos rapa nui aislados en el leprosario, desde 1934 hasta 1955 aprox.
Los últimos Maori rongorongo hicieron ritualmente correcciones del repertorio de
Monseñor Tepano Jaussen
(*10).
Existen varios datos históricos, etnológicos y lingüísticos al respecto. Debemos
considerar absolutamente estos datos y emprender otro criterio: la fuerza de una
particular semántica que es una característica de toda expresión cultural de los
Maori desde donde, creemos, debe incluirse la proto-escritura. Los científicos
del siglo pasado siempre han buscado una lectura del rongorongo de manera
occidental. Los ancianos del siglo 20 nos enseñaron mucho más de su metodología.
Confirmaron como es estructurada su protoescritura. Cada signo puede ser
recitado de diferentes maneras, o sea en semántica.
Es obvio que todo tipo de investigación es necesaria, pero consideramos que
deben explorarse otras alternativas: la mayor razón es que el idioma antiguo de
la Isla de Pascua, pertenece a la familia austro-tai, familia idiomática que
existe en Malasia, Taiwán, Melanesia, Micronesia, Polinesia hasta Madagascar.
Hace 6000 años hubo una expansión geográfica del idioma, que debe asociarse a
las migraciones maori
(*11).
2) PROBABLES DATOS EN ASTRONOMIA EN LA TABLILLA MAMARI
Sección de la tablilla Mamari lado A línea 5
(Doc. Centre d’Etudes de l’Ile de Pâques et de la Polynésie de Paris)
En la precedente sección corresponden en lingüística más de cincuenta palabras
posibles, grupos verbales o nominales, movimientos, preposiciones, números y
frases en protopolinesio o sea idioma antiguo tonga, marquesano, mangarevano y
rapa nui. Evitamos toda etimología europea.
Con la ayuda del astrónomo Dominique Proust del CNRS francés (Centre National
pour la Recherche et la Science), en mayo de 2006, nos juntamos en Santiago a
fin de discutir hipótesis de datos en astronomía sobre por ejemplo cada signo
que tendría algo redondo o sea la palabra hetu’u, estrella o astrón..
Estuvimos completamente de acuerdo que la línea 5 de la tablilla Mamari, podría,
en ese caso, indicar relatos de navegación: véase, la manera de volver a su
tierra nativa, desde sureste hasta noroeste, con la “brújula” de los navegantes
maori, el estupendo cielo del hemisferio sur.
Debemos notar que los principales puntos cardinales maori no son iguales a los
nuestros. Toman en consideración: Noreste, Sureste, Noroeste, Suroeste. Se sabe
también según los astrónomos de la isla sagrada de Raiatea en la Polinesia
Francesa, que existen petroglifos que revelan datos donde se señala el origen de
la migración de los antepasados, a fin de poder volver a su tierra de origen
además de constituir “el” relato en piedra, para así saber contar los datos
históricos a sus descendientes. Siempre se ve grabadas las tres estrellas de la
constelación de Orión, llamadas Tu-I en el antiguo idioma Polinesiano, lo que
quiere decir la dirección hasta la grande baya de nuestros antepasados. (Tu
grande baya, I es el pasado, la de antes).
Según Jacques Guy (*12) y Thomas Barthel
(*13), la tablilla Mamari, contendría otros
datos de astronomía como un calendario lunar. En este intento, ofrecemos
estudios complementarios, juntando la lingüística y la astronomía. Así se dejan
ver en la tablilla varios aspectos que podrían ser interpretados como un eclipse,
además de una enorme estrella que se ve abajo con el numero 2.
Tablilla Mamari – línea 6 lado a
(Doc. Centre d’Etudes de l’Ile de Pâques et de la Polynésie de Paris)
Al respecto, el científico Dominique Proust realizó varias investigaciones,
comunicadas a través de varios correos. Aparecieron en varias constelaciones,
estallidos de supernova que fueron visibles de la Isla de Pascua en 1006, 1054 y
1604 D.C. Las investigaciones continúan entonces sobre la enorme estrella de la
tablilla que podría representar una supernova. La de 1054 fue visible en la
constelación del Toro varias semanas, lo que correspondería también al
calendario lunar de la tablilla Mamari.
Los astrónomos de Rapa Nui estaban muy adelantados en la observación del cielo:
se suele decir que uno de los nombres de la Isla de Pascua es Mata Ki te Rangi o
sea “Ojos que miran el cielo” pero se puede interpretar de manera diferente :
“la gente que conoce el cielo”. (Mata: ojo/ tribu, gente – ki : conocimiento, te
rangi: el cielo, ciencia del cielo o sea nuestra actual astronomía).
La tablilla Mamari pertenece a la congregación de los Sagrados Corazones, Sus
medidas son: 41x15.2x2.3.Su madera no tiene datación. Ha sido recientemente
analizada. Se sabe que es del árbol Thespesia populnea, en lengua rapa nui
actual, Makoi, comúnmente llamado “palo de rosa de Oceanía”. ¡Cuando fué grabada,
se trataba de un árbol adulto, bastante ancho, excepcional, crecido y cuidado en
una isla completamente deforestada
(*14) desde el siglo 15!
Entre 1869 y 1871, los misioneros encontraron varios objetos rongorongo. Pero
antes, el Francés Dutrou-Bornier que vivía en la isla hizo trueque de obras de
arte. Entre los objetos de arte pascuense había un bastón de dignatario (se ve
una imagen en pagina 2). El afirmó que había pertenecido a un Ariki, al que le
servía para castigar a su gente. Lo cual era falso. Es un adorno muy hermoso de
maestro, un valioso objeto de sabiduría. Lo entregó a la corbeta O’Higgins en
1870. Y el Padre Roussel ofreció tres tablillas al Capitán José Anacleto Goñi.
Una era para mandarla a su patria, Francia. Se suele publicar que a la corbeta
O’Higgins se les entregaron solo dos tablillas, pero los muy instructivos
relatos del Capitán Gana
(*15) precisan bien que fueron tres:
“Se han hallado tres tablillas de madera de toromiro, escritas con magníficos
jeroglíficos. Dos de ellas van a enriquecer nuestro museo y la otra ha sido
pedida con instancia por el Obispo de Tahití para enviarla a Francia. Es la
única isla de la Polinesia en donde se han encontrado tan preciosos documentos;
documentos que una vez descifrados podrían ser la luz sobre la cuna de la
familia indígena de Oceanía y aún de América”.
En 1870 Prusia había declarado la guerra al Emperador Napoleón III. Es muy
probable que la tablilla destinada a Francia se perdió en un algún lugar de
Europa. El Obispo recibió un fragmento en 1872. No se sabe quien se lo envió.
Hay escritos
(*16) que la tablilla de Londres podría ser una de las ofrecidas al
Capitán Goñi. Nunca se encuentran hechos históricos al respecto de la tablilla
perdida.
3/ LA CLASE Y LA DATACION DE LA MADERA
Hay algo de nuevo sobre las dos tablillas llevadas por la corbeta O’Higgins: hay
datos sobre la madera: no se trata de Sophora toromiro. El Museo de Historia
Natural de Santiago ha colaborado con Francia en la exposición de Bordeaux de
1996: sus maderas fueron analizadas por la arqueóloga francesa Catherine Orliac.
Se trató también del árbol sagrado Thespesia populnea o palo de rosa de Oceanía,
el cual servió para grabar el hermoso rongorongo. Una de ellas tiene marcas de
fuego por frotamiento de la madera.
Hoy día, solo 7 tablillas y un rey-miro han sido analizados
(*17): las de Londres, Viena, Santiago y Roma y una de Rusia. Son todas de Thespesia populnea: existen
entonces errores en varias guías o tablas del rongorongo publicadas
anteriormente
(*18).
En 1871 después de meses de lucha en la isla, los partidarios de Dutrou-Bornier
en contra de los misioneros y la gente de los alrededores de Ariki Atamu Te Kena
entraron en conflicto. La lucha fué fatal para las misiones. Los Padres Roussel
y Escolán abandonaron la isla y viajaron por Mangareva y Tahiti. Se quedaron 170
Pascuenses desesperados al frente de Dutrou-Bornier que los amenazó con su fusil
por si a caso intentaban embarcarse juntos a los sacerdotes a bordo del velero.
Durante esos trágicos acontecimientos el Obispo recibió lo poco, pero valioso
que quedaba de la escritura.
Los misioneros mandaron al Obispo 5 hermosas tablillas en las cuales un adorno
de sacerdote o Tahua, bastón grabado en un remo que el Obispo reconoció ser de
origen europeo. Su madera, Fraxinus excelsior crece en Europa y en Asia Menor.
Todos los remos europeos de los siglos 18 y 19 fueron tallados en esa clase de
madera. Entonces se puede suponer que la Tahua fué grabada después de la visita
del primer buque europeo en 1722. Su escritura es altamente estructurada.
Tercera línea del bastón de Tahua
(Doc. Centre d’Etudes de l’Ile de Pâques et de la Polynésie de Paris)
El buque ruso Vithiaz visitó rápidamente la Isla de Pascua y Mangareva. De
vuelta se paró en Tahití los días 12, 13 y 14 de julio 1871. En esa oportunidad
el Obispo regaló al científico Miklouko-Maklay una tablilla de madera. No se
sabe cuando y quién le vendió la segunda. Una de las dos tablillas que conserva
Rusia (de tamaño 40,7x8 cm) es tambien de Thespesia populnea.
Tablilla del Museo Pedro el Grande de San Petersburgo colectada por el
científico Mikklukho Maklai en 1871
Algo nuevo nos revela la tablilla de San Petersburgo: 20 miligramos de madera
fueron recolectados y enviados en el centro de análisis de Miami. La datación de
la madera es: 1680/1740 DC. Se trata de la antigüedad de la madera y no de la
creación de la escritura. Era también un árbol adulto de Thespesia populnea en
relación a la plena época de total deforestación y desastre ecológico de la Isla
de Pascua que relatamos precedentemente.
Hay una segunda relación entre la escritura y la desaparición de los árboles en
la isla: una tabla con signos rongorongo que pertenece a la Smithonian
Institution de Washington, colectada por Thomson en 1886, porta agujeros
regulares como se notaron en las tablas que sirvieron para construir o reparar
el casco de una embarcación antigua de la isla de Pascua
(*19).
Podemos preguntarnos en cual época los agujeros fueron hechos ¿Antes o después
que desaparecieron los árboles? ¿Antes o después de la grabación de la escritura?
James Cook en sus notas conservadas en los archivos de la biblioteca nacional
francesa
(*20) señala varias veces que las pequeñas y pobres piraguas de los
nativos, hechas de planchas cocidas con finos cordeles, tenían finas esculturas.
James Cook era un gran marinero. No supo descubrir y analizar la grabación, el
mensaje.
Tabla rongorongo Colectada por Thomson en 1886 –
Archivos fotográficos del Museo de la Smithonian Institution de Washington
Además, en cada una de las tablas descritas en estas paginas, se halla signos (numero
067) que podrían corresponder a un árbol que desapareció en la época del
desastre ecológico. Se trata de la Jubaea chilensis o palma chilena. Los
estudios en palinología del botanista alemán G. Zizka, no revelaron que crecía
en la Isla de Pascua antes de la llegada de pueblos polinesicos. Tratamos de
entender que la escritura no fué creada varios siglos después de esa época. La
palma ofreció recursos alimentares y desapareció a fin de 1100 DC en el borde
costero de la isla y a fin de 1400 DC en tierras adentro
(*21). Nunca desapareció en
la memoria de los nativos que la grabaron en el las tablas rongorongo, la
palabra quiere decir “el gran estudio” del pueblo rapanui. Abajo, no hay
símbolos sino, tal vez, probables palabras o frases, grupos verbales o nominales
que permitieron de recitar en semántica
(*22)… que en los tiempos antiguos existía
en Te pito te Henua, otro nombre de Rapa Nui, la palmera del sur (niu-peka,
palma-sur).
Los 3 signos numero 067
Codificación Centre d’Etudes de l’Ile de Paques et de la Polynesie de Paris
Para concluir, actualmente no tenemos mas datos sobre los origines de la
creación de tablas rongorongo o de su escritura. No debemos rechazar la
tradición oral, ni ocultar la hipótesis que pueblos Maoris en los tiempos más
remotos encontraron pueblos del Sureste Asiático que ya conocían varias
protoescrituras desde 1600 A.de.C.
Presentemente, los petroglifos de Oceanía, (no podemos adelantar dataciones),
nos revelan al empezar: una característica cultural, una firma, un evento. Luego
aparecen los tatuajes, la escritura sigue estructurándose.
¿En cuál fase se encontraba cuando fue descubierta por la expedición española de
Gonzalez de Haedo en 1770, luego por James Cook en 1774… y por el Hermano Eugene
Heyraud en 1864… todos sin reconocer que se trataba de una verdadera escritura?
La época de luz, de alto nivel social y cultural en la tierra mas aislada del
mundo se desarrolló desde los siglos 11 hasta el 15 D.de.C. No se puede
adelantar la tesis que los Rapa Nui copiaron los españoles en 1770
(*23). El
admirable libro de Francisco Mellen Blanco
(*24) nos entrega muchas informaciones al
respecto: Gonzalez de Haedo, en una carta del día 19 de noviembre 1770, antes de
la ceremonia de anexión a la corona de España, escribe a sus oficiales de pedir
a los caciques presentes en la ceremonia, de “firmar con sus caracteres nativos”.
Además, la expedición nunca hizo la completa exploración de la isla, y los
caciques que firmaron no eran Maori rongorongo.
Solo el Obispo Tepano Jaussen en Tahití en 1869, al recibir una tabla enrollada
por un largo cordel de pelo humanos, al descubrir lo que le mandaron los Rapa
Nui, entendió de inmediato que los Rapanui le entregaron un objeto de sabiduría.
Faltan tablillas, sobre todos las tablillas reales. Faltan los signos de esas
tablillas, faltan mallas de la cadena para entender la completa progresión de la
protoescritura.
Todo ser humano del triangulo Polinesio sabe que los signos de esas
multiplicidades de escrituras le vinieron de sus antepasados. Los ramos son
plurales. Viajaron por mar desde sureste asiático hasta las corrientes mas frías
del Sureste, en la larga ruta de la obsidiana. La escritura rongorongo es
patrimonio inmaterial de la humanidad.
ISLA DE PASCUA V REGION DE CHILE
PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
UNESCO 1995
© Lorena Bettocchi
Copyright a fin de publicación en la revista ARCHIVUM
Archivos Históricos Viña del Mar
martes, 05 de septiembre de 2006
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francais-marquisien. Edit. L’Harmattan. Paris. 1998.
7 JAUSSEN, Monseñor, Florentin Etienne, Obispo de Axieri, L’Ile de Paques,
Historique, ecriture et repertoire des signes boustrophedon des bois d’hibiscus
intelligents. Edit. Ernest Ledoux, Paris, 1893. pp 12-30
8 THOMSON, William J, Te pito te henua, or Easter Island report of the United
Status Nacional Museum for the year ending June 30.1886 – Annual report of the
Smithonian Institution for 1889, 1891. pp. 447-552,
9 ROUTLEDGE, Katharine, The Mystery of Easter Island, the story of an expedition.
London 1919. pp 243-254
10 BETTOCCHI, Lorena, Les derniers Maori rongorongo du 20e siecle corrigent le
repertoire de Monseigneur Tepano Jaussen, Dossier culturel de Tahiti Pacifique
Magazine, Tahiti sept.2006
11 BELWOOD, Peter, Dossiers pour la science, Les langues du monde 10.1997 pp
12-30- Men conquest of the Pacific, Oxford University Press 1979.
12 GUY, Jacques, Le Calendrier lunaire de la tablette Mamari, Journal de la
Societe des Oceanistes, 1990. General properties of the rongorongo writing,
Rapanui Journal Vol.20, pp. 53-66, may 2006.
13 BARTHEL Thomas , Grundlagen zur Entziffering der Osterinselschrift, Hambourg
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14 ZIZKA, G. Flowering plants of easter Island, palmarum furternsis PH3.
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Congreso Nacional 1870. Santiago 1870. pp 90-109 y Revista Marina 1.4 -1.5
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16 VAN HOOREBEEK A. La verité sur l’Ile de Paques, Edit. D’Antoine. Le Havre.
France. 1979. P.272
17 ORLIAC, Catherine, The rongorongo tablets from Easter Island botanical
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18 DAVIS DRAKE, Alan, A Layman’s guide to rongorongo, Rapa Nui Journal, Vol 2.3
1998 – A Laperson’s guide to rongorongo, Rapa Nui Journal Vol 3.1989-1990, Vol
4.1 1990.
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20 COOK, James, Voyage dans l’emisphere austral et autour du monde, Tome second,
Impreimeries royales de Paris 1778, pp. 227-228
21 ZIZKA, G. Flowering plants of easter Island, palmarum furternsis PH3.
Frankfurt am Maim. 1991
22 © Methode Lorena Bettocchi. www.rongo-rongo.com. Registro de propiedad
intelectual: Societe des Gens de Lettres Hotel de Massa Paris. Francia. 07.2004
- 6e Conferencia Rapa Nui y Oceanía, Reñaca, 2004
23 FISCHER, Steven, Roger, Rongorongo the Easter Island Script, History,
traditions, texts. Oxford University Press. 1997.
24 MELLEN BLANCO, Francisco, Manuscritos y documentos españoles para la historia
de la Isla de Pascua- La expedicion del Capital Phelipe Gonzaleaz de Haedo a la
Isla de Pascua, Biblioteca Cehopu Madrid. 1986
Isla de Pascua Rongorongo
LORENA BETTOCCHI
Casilla 9027 Correo 3
Viňa del Mar
Chile
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